Ojalá nos amemos demasiado,
como para soportar los gritos que callemos,
como para entendernos cuando hablemos distintos idiomas,
como para que no se nos enfríe el alma mientras esperamos, pacientes, que las ganas nos calienten para volver a juntarnos,

ojala nos veamos como extraños de a ratos,


y lloremos como si estuviésemos rotos,


y ojala, ojala nos rompamos un poco,


y aprendamos a armarnos de nuevo,


ojala te guste mi oscuridad tanto como a mi la noche,

o como dejar el té por la mitad,
o leer tus canciones,
o como verte en paz,
ojala te hagas amigo de mis miedos,
y ojala cada dolor sea un comienzo,
espero soportes mi caos,
espero soportar el tuyo.


Y espero, sobre todo, ser lo que esperas.



Vamos a superarnos y eso, eso es lo que más duele,
todo sigue y nosotros también,
aunque sea derrumbados, empapados y estúpidamente arrepentidos,
seguimos,
porque todo pasa,
porque nos vamos a levantar, a secar y a perdonar,
aunque al principio sea solo por segundos,
vamos a volver a sonreír,
al ver a un amigo,
al descubrir una banda nueva,
al despertar temprano sin sentirse cansado,
al recordar que los atardeceres también se disfrutan estando solo,
vamos a olvidarnos,
del olor del otro,
del sabor de sus besos,
de los mensajes,
del timbre de su voz,
de lo que nos provocaba el vernos,
vamos a olvidarnos del dolor,
y casi sin darnos cuenta vamos a encontrar otros olores,
otros sabores,
otros mensajes,
otros timbres de voz,
porque vamos a volver a enamorarnos,
así sea en vano,
así sea por un rato,
así sea solo por sentir calor de nuevo,
aunque esto nos devuelva el sabor amargo,
vamos a fallar,
hasta que volvamos a amar,
porque si, vamos a hacerlo,
y espero, de verdad espero,
que encontremos un amor sincero.