Lo hermoso del caos es que es extraordinariamente necesario.

       como llorar para no ahogarse, 
       como gritar para sacar algo de fuego y que queme menos.

No hay que temerle, hay que disfrutarlo,
y con el, caminar más lento,
sensibilizandote ante cualquier movimiento,
          (tuyo o del mundo.... casi siempre tuyo)

y ante silencios agudos,
y ojos hinchados,
y ante la lluvia, que es mucho más profunda desde esa vista,

Con el caos también vestirse vulnerable, débil, frágil.
               y romperse entero para armarse.... y amarse.

           -amarse-
                  sin estar fragmentado,
  con moretones por todos lados,
            con la cabeza quemada y el cuerpo cansado,
   

Somos maravillosos cuando pensamos que no podemos, y cuando nos creemos capaces de todo.
si somos bolita en la cama hasta que oscurece o si nos llevamos el día por delante, no importa...
no importa si nos duele la garganta por contener palabras o la mandíbula de tanto reír,
no importa si nuestra oscuridad es mas intensa que la noche o si nos sentimos iluminados... solo porque si.


Tenemos que amarnos, porque no tenemos donde más ir,
somos solo uno y para siempre va a ser así,
somos nuestro hogar, 
y aunque a veces nos sintamos lejos de nuestro ser,
gracias al caos siempre estamos más cerca que ayer.





Servira de algo pasar por acá?
o es un acto puramente narcisista sin alcance,
no sienten que todo se esta yendo a la mierda?
quizas es porque ahora somos más concientes,
quizas es porque somos más grande,
y así es el mundo de los grandes,
sexualizado, violento, ominoso, dualista, inmediato,
superfluo, competitivo, misogino, estereotipado, marginal.

me duele ya no ser esa niña que no conocía este mundo,
me duele que existan niñxs que no conozcan otra cosa que este mundo,
me duele que no todxs tengan las mismas oportunidades,
me duelen lxs ricxs y me duelen lxs pobres, mucho más lxs pobres,
me duele tener comida y que haya muertxs de hambre,
me duele tener abrigo y que haya muertxs de frío,
me duele lxs que se miran el ombligo y olvidan la lucha colectiva,
me duele lxs que opinan desde el sillón y descalifican los modos,
me duele la gente que no tiene ningún modo,
me duele que me silben, que me griten cosas en la calle, que me toquen el culo en el boliche,
me duele que no nos dejen decidir sobre nuestro cuerpo,
me duele la violencia de genero,
me duele la trata,
me duele que nos violen,
me duele que nos maten,
me duelen lxs que de a poco abren los ojos pero no educan a sus amigxs,
me duele el odio a los gays, a las lesbianas, a lxs trans, a las putas,
me duelen los estereotipos,
me duele la anorexia y me duele la bulimia de este mundo,
me duele el capitalismo, 
me duele la globalizacion,
me duele sentir paz porque hay partes del mundo que están en guerra,
me duele ver gente a la que no le duele nada,
me duelen lxs desaparecidxs,
me duelen lxs abuelxs que se fueron esperando,
me duele la iglesia que miente y mata,
me duele vernos enfrentadxs por todo,
me duele que me enseñen que yo tengo que ser lo mas importante de mi mundo,
porque todo esto me parece abismalmente más importante que yo,
me duele cuando me olvido de todo este dolor por ocuparme de otros dolores efímeros,
me duele ser consciente y no poder hacer algo que engendre un cambio relevante,
me duele quedarme acá, en un rincón narcisista, sintiéndome por completo vacía.






Bocanada de aire... alimento el ego,
me cuido del ojo ajeno, 
como si importara,
como si algo les debiera,
como si mi existencia explicación requiriera, 
me duelo cuando me frustro,
y mi respiración se altera,
los ojos me llueven,
y la sangre aprieta,
me escondo para que no me hieran,
y me lastimo con la soledad,
le escapo al latido adrenalinico,
vivo en un continuo ardor con sabor a suspiro,
y me sonrió porque sino podría morir.

Alucinógena noche de Abril,
la luna huyendo de mi, 
tibio el resplandor que desprendía,
como el brazo que me mecía.

Lluvia de meteoritos de plata, 

me acompañan cuando todo falla,
la oscuridad profunda llama.

Me escondo entre plantas, 

entre lagrimas,
entre tierra mojada,
se me humedece el alma,
y se me cala en los huesos.

Delicado el silencio que emana... la locura en mi cama,

olvido palabras.

Me corta la piel el miedo, 

me aprieto las heridas, con el mismo miedo.

Me huyo de mi como me huye la luna,

me desintegro por dentro,
soy una utopía que es desierto. 
increíblemente versátil, mi mente.
contorsiona ideas hasta hacerlas mutar, en sensaciones.
el vértigo de no saber si van a ser sutiles o explosiones,
                              hace rato que ya no quiero jugar.
increíblemente débil, mi mente.
                                              que no sabe parar.
          se diluye todo contenido, se hace imposible pronunciar sonido.
y pesa, como los te extraño reprimidos y desterrados de la cabeza
                   pero mas no del cuerpo, de la garganta, de los ojos.
estamos cansados de jugar.
                              pensamientos exprimidos, una y otra vez.
hace que todo parezca malo, o poco...    me hace sentir insaciable... inconforme.
                             no disfruto.
         de los besos porque podrían haber sido mejores.
                       ni del te que podía ser café,
        o en el buenos días de la mañana, porque los buenas noches son mas lindos.
     y en el caso de que fuera un buenas noches entonces igual es un desastre.
no disfruto de las palabras escogidas, por mi o por los otros, 
                                      es increíblemente pretenciosa, mi mente.
          me fusila, me fusilo.
                             me pierdo... por estar pensando.
 y peleando,
          con lo versátil, débil y pretenciosa,
                                                            de mi mente.
    el aleteo, vivaz,    in  esperado.
la puesta en escena del respirar delicado.
            audaz, como muerto que da pelea.
tibio resplandor,  casi que me acoge,      casi.
como el calor que me pega en las plumas.
o en el pico,      o en las garras.
             ¿sera realmente externo?
digo... esas ganas de volar cuando nisiquiera hay cielo.
             ¿o sera que es todo mio?
tan mio como lo es el viento cuando sopla en mi cara.
o este sol que sigue..           hirviendo mis plumas.
   desde   el   primer   aleteo.

cuando nadie me ve soy pájaro
                                        y soy vuelo.
 Entre palabras que no entiendo y dudas sobre las que si,
entre renglones incompletos y poemas enteramente prendidos fuego,
me escondo entre ladrillitos que parecen estar ahí por alguna razón,
esperando a este manojo de humo y miedo,
como quien se deja abrazar sabiendo que ya no le quieren,
pero deseando, aun así, ese ultimo contacto humano con quien creyó, por unos momentos, una extensión de si,
o como quien duda de la mano que le es ofrecida,
pero la coge sin renegar porque realmente necesita ayuda,
sabiendo que me van a derrumbar, me escondo entre mis ladrillitos,
y les amo, les amo con todo lo que soy,
y les protejo,
aunque ellos no me protejan del frío, ni de la soledad, ni del miedo, ni de mis pensamientos,
aunque no me protejan de mi, ni de vos, ni de nadie en realidad,
yo les amo igual,
porque es así como funciona,
porque como soy humo también soy caos, y también soy huida, y soy regreso,
soy perdón y soy enojo,
soy las palabras que no entiendo y las que si,
soy los renglones incompleto y todos mis poemas prendidos fuego,
soy cada uno de mis ladrillitos,
pero sobre todo soy vos,
y el,
y ella,
soy abuela,
soy madre,
soy padre y soy hermano,
soy buena y soy malo,
soy la victima,
y soy el victimario,
soy, en conjunto con todo lo que me rodea, cosmos.
ladrillitos de algo más.