El día que decidí respirar fue sangre añeja,
heridas crudas,
las horas pasaban mas lentas que los días y pesaban más de lo que dolían,
y me di cuenta que estaba vieja,
y ya no servia,
nadie te espera,
nadie te busca,
nadie te ama,
la juventud te la chupo el alma,
los huesos te hacen ruido,
la lluvia te deja moretones en los moretones,
te cuesta despertar,
nadie te visita,
nadie te llama,
nadie te recuerda,
sos como una hoja prendida fuego y olvidada en el aire,
tus partículas ya no existen 
tu peso es cero,
los ojos apenas se te abren,
y no caminas desde hace años,
¿no te arrepentís de no haber saltado en los charcos?
o corrido los bondis
o pintado con los dedos las paredes del cuarto, que ahora están tan blancas que te hacen sentir más sola,
o comido todas esas papas sin preocuparte de tus caderas,
o fumado hasta que te duela la garganta, porque ahora te duele de todas formas.
¿no te arrepentís de no haber hecho el amor todas esas veces que sentiste ganas?
te duele recordar porque tus recuerdos son vacíos,
años mal vividos, 
deberían haberme enseñado que ni lo correcto ni el físico ni lo que piense la gente importa,
sin embargo fui bella y delgada un par de años,
tuve siempre buenas notas,
y trabaje duro todos los días,
me compre un auto y una gran casa de paredes blancas,
y ahora estoy sola
y nada de eso importa.