Confió en encontrarte tal vez sentado pensando, tal vez escribiendo en algún lado,

y sonreírte como alguna vez te sonreí,

porque hoy me encuentro recordándote en el banco de una plaza,

y me pregunto cuantas veces me recordas a mi,

si mi cielo hubiese sido tu cielo,

si tan solo hubiésemos sido sinceros,

quizás mi cama sería tu cama,

y una canción tuya sería mi alarma.

Confío en que mi camino y tu camino son el mismo,

y que el final es un rió, ni tan grande ni tan chico,

y no lloro ni me voy, solo rió,

perdimos tantas palabras en el camino y eso que lo que mejor hacemos es escribirnos,

¿que enfermo no?

porque se que mi cielo nunca hubiese podido ser tu cielo,

porque mis estrellas no encajan con las tuyas,

ni mi cama podría ser tu cama porque mi frío y tu frío juntos no son buena combinación,

y si tuviera una canción tuya de alarma seguro terminaría odiando tu voz,

¿y porque no, también a vos?

Confío en que entiendas lo que digo,

a veces te nombro queriendo nombrar a un amigo,

a veces me acuerdo de cosas y sonrío,

a veces te extraño cuando me acuerdo,

a veces me encuentro pensando en vos sentada sola en el banco de una plaza,

a veces te escribo,

y el a veces es perfecto, porque no es mucho ni poco, no es nada ni es todo, es como nosotros.