Y me tapo los ojos y siento y no lloro, porque ya llore bastante,
y abro los ojos y me veo en el espejo y no me molesta lo que refleja,
música se escucha al final del pasillo, 
no es mía, nunca podría ser mía,
el cuaderno tirado en la cama,
el café frío,
el espejo rompiéndose en frente mio,
no cae ningún pedazo, porque claro... sigue intacto,
me muerdo el labio como de costumbre,
miro fijo mi reflejo,
mis ojos,
no distingo si están verdes celestes o grises,
estoy triste y afuera llueve deben estar grises o verdes,
celestes no, celestes solo cuando hay sol,
me acuesto y abrazo el cuaderno,
y siento como la música atraviesa el pasillo y llega a donde estoy,
no escucho mi voz,
cierro los ojos e intento verme, 
ahí acostada abrazando ese cuaderno siendo bombardeada por música, 
y no me veo
y lo intento de nuevo
y me duermo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario